Vientre duro en el embarazo: Causas y cuándo preocuparse

Tener el vientre duro durante el embarazo puede ser algo que preocupe o asuste a la mujer ya que normalmente suele ser indicativo de que se va a producir una contracción que podrían ser señal de parto, pero también puede deberse a otros motivos si todavía no hemos llegado a nuestro tercer trimestre. Entonces, ¿Cómo saber entonces si debes preocuparte? Os hablamos ahora del vientre duro en el embarazo las causas y cuándo hay que preocuparse.

Vientre duro en el embarazo: Causas y cuándo preocuparse

¿Qué implica tener el vientre duro durante el embarazo? Desde el primer momento en el que la piel se estira a medida que la barriga va creciendo, es del todo normal notar como esta se nota más dura que de costumbre, pero en algunos casos y más cuando el embarazo está avanzando es posible que dicha condición implique que tal vez el bebé está casi listo para nacer.

Por norma general, detrás de la sensación de vientre duro cuando se está embarazada suele haber una contracción e las que se pueden reconocer de dos tipos.

• contracciones indoloras llamadas contracciones de Braxton Hicks;
• contracciones dolorosas que son contracciones del parto.

¿Qué significa que el vientre esté duro al comienzo del embarazo?

Puede ocurrir sin embargo, que la dureza del vientre la notemos al comienzo del embarazo ¿qué significa entonces? En este caso notaremos además que esa dureza en el vientre va acompañada de calambres debido a que se está produciendo implantación del embrión y a la relación con la contractilidad del útero. Es un fenómeno fisiológico que no debería causar preocupación.

Además, es normal que notemos el vientre más duro durante las primeras semanas y meses de embarazo, por el simple hecho de que la piel se estira a medida que la barriga va creciendo. De ahí que notemos tensión y de alguna manera, como el vientre se endurece.

De hecho lo que sucede en realidad, es que durante el embarazo, el bebé crece dentro del útero que se coloca dentro de la cavidad pélvica entre la vejiga urinaria y el recto. En el primer trimestre, a medida que el bebé crece, también lo hace el útero, expandiendo así la cintura de la madre. Esto se debe a que el útero se estira y ejerce presión sobre el abdomen para acomodar al bebé en crecimiento.

A medida que el primer trimestre avanza hacia el segundo, el útero se expande aún más y ejerce presión sobre las paredes del estómago, haciéndolo sentir duro. Alrededor de este tiempo, también se pueden notar dolores punzantes agudos en los lados del abdomen debido a la actividad de expansión muscular. En este caso, no tienes que preocuparte, ya que esto es perfectamente normal y les ocurre a todas las mujeres embarazadas.

¿Qué significa que el vientre esté duro al final del embarazo?

Cuando estamos en el último tres trimestres, particularmente en la recta final y notamos que el vientre se endurece de manera uniforme durante unos segundos y luego se relaja gradualmente esto es porque avanza una contracción, pero de las contracciones deben diferenciarse:

• movimientos del bebé (que solo endurecen parcialmente la barriga);
• dolor de ligamentos (que es más o menos latente a diferencia de la naturaleza puntual de las contracciones);
• de hinchazón (que tienden al estómago en el plan digestivo, no al músculo).

Lo importante es no confundir estos síntomas con las contracciones reales, ya que es de hecho, algo completamente distinto. Las contracciones son dolorosas y rítmicas. Sin embargo, incluso en ese caso, no hay necesidad de preocuparse: El trabajo de parto dura más o menos 12 horas, especialmente si es el primer hijo. Así que tienes mucho tiempo para llegar al hospital antes de dar a luz .

Si la sensación de tener un estómago duro ocurre especialmente al final del día, no hay necesidad de alarmarse. Para mejorar, debería bastar con acostarse durante una hora .

Si, por otro lado, la situación persiste o ya ocurre al comienzo del día, se recomienda una visita al ginecólogo, especialmente si la inflamación se acompaña de pérdidas de sangre oscura. Estos síntomas podrían indicar una modificación del cuello uterino que conlleva el riesgo de parto prematuro. Solo el ginecólogo puede determinar si es lo que ha ocurrido realmente, de modo que será mejor acudir al médico cuanto antes.

También el estreñimiento y una nutrición incorrecta, pueden hacer que el vientre se note duro y que además se tenga la tentación de que está hinchado.

¿Qué es una contracción de Braxton Hicks?

Las contracciones de Braxton-Hicks también se denominan «contracciones de práctica» o «trabajo de parto falso» debido a lo mucho que parecen sentirse como las contracciones normales del trabajo de parto. Aunque no son tan dolorosas como el trabajo de parto, muchas mujeres confunden las contracciones de Braxton-Hicks con las contracciones del trabajo de parto y el pánico.

Durante las contracciones de Braxton-Hicks, el estómago puede sentirse muy apretado y duro . Esto puede ocurrir tan pronto como entramos en el cuarto mes y no muestran un patrón específico, tienen un tiempo irregular. Sin embargo, si estás experimentando contracciones extremadamente dolorosas junto con un estómago duro y no puedes decidir si es trabajo de parto o no, lo mejor es consultar al médico lo antes posible.

¿Qué es una contracción del trabajo de parto?

Por otro lado, también podemos explicar con más detalle que la contracción de trabajo de parto suele caracterizarse igual que la de Braxton-Hicks por un vientre duro, pero además porque se tiene una sensación de dolor bastante intensa que además regresa de forma regular y va a más.

Para saber cuándo acudir al hospital debes tener en cuenta:

• Para el primer embarazo, si las contracciones se producen cada cinco minutos durante dos horas;
• Si no es un primer embarazo, si las contracciones se producen cada diez minutos durante una hora.

¿Cómo distinguir el vientre duro en el embarazo de las contracciones reales?

Ahora que ya sabemos cómo son las distintas contracciones que se pueden producir durante el embarazo, es importante también hablar de la manera de distinguir entre si lo que tenemos es un vientre duro sin más, o una auténtica contracción de parto.

En este sentido, si la barriga dura en el embarazo no va acompañada de sangrado, cese del movimiento fetal u otros problemas similares no hay de qué preocuparse; En cambio, si de percibimos una tensión similar a un calambre que comienza en la base del útero y va disminuyendo en intensidad, podemos entender que acabamos de tener una contracción tal y como te hemos explicado pero que sin embargo, si es aislada, no implica ningún cambio en el cuello uterino ni es sintomática del inicio del trabajo de parto . En particular, si estás en el tercer trimestre lo que sientes son las contracciones de Braxton Hicks  que acabamos de ver. Aquellas contracciones que son de alguna manera «preparatorias» ya que son las que preceden al nacimiento.

Por otro lado será bueno que antes de las 37 semanas, las contracciones se mantengan siempre y en todo caso bajo un control cuidadoso, aunque, si se produce una aislada, no tienes por qué entrar en pánico. De hecho, puede que sea suficiente con acostarse y descansar, para permitir que el útero se relaje y de este modo que la contracción cese y sobre todo que dejes de notar que tienes el vientre duro.

De lo contrario, o si las contracciones se vuelven frecuentes y ocurren regularmente más de una vez al día, comunícate con su ginecólogo, quien, además del descanso, probablemente te recetará medicamentos (por ejemplo, con progesterona) para ayudar a relajar el útero.

¿Qué hacer cuando el vientre está duro todo el tiempo?

En el caso de que la contracción dure en el tiempo y no desaparezca, es mejor consultar para descartar cualquier riesgo de hematoma retroplacentario o signo de preeclampsia .

• ¿Qué es un hematoma retroplacentario? Un hematoma retroplacentario, también llamado HRP o desprendimiento de placenta, es cuando la placenta se desprende prematuramente como resultado de la formación de un coágulo de sangre entre el útero y la placenta. Es una complicación grave del embarazo, uno de cuyos signos es un estómago duro y doloroso.
• ¿Qué es la preeclampsia? Hablamos de preeclampsia, pero también de toxemia del embarazo , cuando aparece la hipertensión arterial durante el embarazo (llamada hipertensión del embarazo o hipertensión del embarazo). Si no se atiende, esta hipertensión puede ser perjudicial tanto para la madre como para el bebé, siendo lo peor de temer una evolución hacia la eclampsia, un estado de crisis que hay que tratar con urgencia.

¿Qué hacer para aliviar un vientre duro?

Un cambio de posición puede ser suficiente para relajar el estómago. De lo contrario, un vientre duro puede significar que un poco de descanso sería bueno. Un baño caliente o una bolsa de agua caliente pueden aliviar la tensión.

Por otro lado, no es aconsejable masajear el área afectada. El útero es un músculo y, como todos los demás, reacciona a los estímulos. El efecto del masaje sería, por lo tanto, lo contrario.

Si, por otro lado, si la dureza es causada por problemas intestinales, la solución puede ser favorecer una dieta a base de frutas y verduras e hidratarse bebiendo al menos dos litros de agua al día.

¿Es doloroso para el bebé tener el vientre duro?

Dado que el feto está rodeado de líquido amniótico , no sentiría la presión de un vientre duro, o al menos, de forma limitada. Por tanto, las contracciones no serían dolorosas para el bebé.